Los trillizos Padrón: tan juntos durante 17 años que se graduaron de bachiller el mismo día
Emotiva ceremonia en el Colegio Alemán de Barranquilla.
Luis, Juan y Daniela Padrón Robayo son hermanos barranquilleros, que nacieron en el mismo útero y que recibieron su diploma de bachiller juntos.
Desde niños, sus padres buscaron la manera de tratarlos por igual, razón por la cual optaron por buscar una escuela que aceptara a los triates.
“En el colegio Alemán nos brindaron la oportunidad de matricular a los tres, y pese a estar en diferentes salones, todos se mantuvieron en el mismo nivel”, contó su madre Daveiba Robayo Puentes.
“Fue una total sorpresa”
Así describe la progenitora su sentimiento al enterarse que tenía en su vientre a tres criaturas, aspecto que también impregnó un poco de nerviosismo. Al final fue una alegría multiplicada por tres para su hogar.
Por su parte, el papá de los trillizos, Humberto Padrón Morales, oriundo de Cartagena, manifestó que fueron ocho años de “búsqueda de familia” y que en una mañana cualquiera de trabajo recibió la llamada de su esposa contándole la gran noticia.
“No hay sorpresa más grande en mi vida, que saber que iba ser padre de tres niños”, dijo Padrón Morales.
La vida en el colegio
Los hermanos Padrón Robayo no solo han compartido la misma cuna, sino que han sido “amigos de lápices y cuadernos” desde los 4 años de edad.
“Esto ha sido una ventaja porque nos hemos apoyado en todo”, manifestó Luis, uno de los trillizos.
La unión, es uno de los valores que comparten los parientes para afrontar cualquier reto personal y académico, dando como resultado el éxito en sus calificaciones.
“Nosotros entramos desde muy chiquitos siendo muy unidos, nos tenían en salones diferentes pero siempre tuvimos el mismo grupo de amigos”, confesó Daniela Padrón.
Los momentos en la escuela han marcado la vida de estos hermanos. “Más que lo académico, me llevo muchos aprendizajes de cómo ser una buena persona y tener un pensamiento crítico”, dijo Luis al recibir su diploma.
“Juan fue un muchacho muy serio y aplomado, mientras que Luis conversaba más sus ideas de forma espontáneas, y con Daniela tenía un contacto semanal de siete horas por dar dos materias, permitiendo que la comunicación fuese más abierta”, manifestó José Bermejo Pérez, profesor de matemáticas y física de los parientes.
La alegría de estar disfrutando de un momento hermoso en la vida de cada uno, no saca del aire las hermosas vivencias que atesoran de su infancia.
“Todos los días hay una anécdota graciosa, alguna discusión, pero que al final terminaba en un abrazo”, recuerda Juan Felipe.
¿Qué viene ahora?
Sus padres les han inculcado el amor hacia los números, razón que lleva hoy a Juan Felipe a estudiar ingeniería eléctrica, como su padre; por su parte, Luis y Daniela se “visualizan” en el ámbito laboral de la ingeniería mecánica.
“Si vale la pena estudiar y disfrutar la etapa en el colegio, la cual es muy bonita y daríamos todo por volver a vivirla”, concluyen esperanzados en que crecerán juntos profesionalmente, pese a tomar rumbos distintos en su vida.